El mobiliario de exterior tiene que tener unas características propias que, además de ajustarse a los espacios, permitan evitar el posible deterioro que se produce por el simple hecho de estar expuesto a las inclemencias del tiempo. Los muebles de exterior deben convertirse en el centro de su jardín, terraza. Las sillas y mesas deben ser las protagonistas principales de las cenas al aire libre.
Lo primero que hay que tener en cuenta es elegir un material resistente a la lluvia y al sol, ya que los mismos estarán expuestos a horas de calor, lluvia y condiciones del tiempo fuera de nuestras manos.