Una campana de ventilación en la cocina ayuda a evitar que los contaminantes del aire sean liberados en el resto de la casa. La contaminación que se crea en la cocina es la principal causa de los problemas de calidad del aire interior. Con una campana de ventilación el calor, la humedad, los olores y el humo creado a partir de la cocción están contenidos antes de que puedan viajar y causar posibles problemas de salud para todos en el hogar.
La primera decisión que se debe tomar a la hora de comprar una campana es el tipo que prefieran:
** La campana encastrada son ubicadas bajo un gabinete, es normalmente más económico. Esta unidad atrapa la grasa y el olor en un filtro reemplazable mientras circula el aire nuevo en la cocina.
** La campana de pared aspira los humos y gases y los pasa por un filtro que depura el aire, volviéndolo a enviar al ambiente.
** La campana isla son la más modernas y llamativas. Aspiran los humos y gases y los pasa por un filtro que depura el aire, volviéndolo a enviar al ambiente. Son utilizadas en cocinas amplias que no cuentan con paredes alrededor y la campana se sujeta mediante una estructura al techo.
Las características técnicas que debes atender son las siguientes:
** El tamaño: debe tener un ancho mínimo igual al del tope de estufa, aunque lo más recomendable es que sea un poco más grande para que tenga una mayor capacidad de absorción.
** Los motores: es importante que tenga varias velocidades. Los modelos más utilizados suelen tener una capacidad de absorción de hasta 500m3/h como mínimo.
** Los decibelios: los modelos que se fabrican cada vez son más silenciosos. Lo más recomendado es un modelo que no pase de los 60 decibelios.
** Capacidad de extracción: para saber la potencia que debe tener la campana se debe contar con las medidas de su cocina.
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